Mar 20 2025 80 mins 2
A lo largo de los años, algunos robos a bancos y casinos han sido planeados con una precisión casi militar, dejando a las autoridades sin respuestas y a los criminales con fortunas millonarias. Entre ellos, destacan el golpe de José Vigoa y el MGM en Las Vegas, el robo al Banco de Buenos Aires, el asalto al Diamond Center en Bélgica y el robo de la recaudación de la campaña de Nixon. Cada uno de estos crímenes muestra una mezcla de astucia, planificación y, en algunos casos, una dosis de suerte.
El golpe de José Vigoa y el MGM Grand en Las Vegas
En la década de los 90, José Vigoa, un exsoldado de las fuerzas especiales soviéticas, llevó a cabo una serie de robos en los casinos más lujosos de Las Vegas. Junto con su banda, planificó y ejecutó asaltos a hoteles y establecimientos de juego con una rapidez y brutalidad sin precedentes.
Uno de sus mayores golpes fue contra el MGM Grand, donde en cuestión de minutos lograron sustraer más de un millón de dólares en efectivo. Vigoa se hizo famoso por su capacidad para burlar las sofisticadas medidas de seguridad de los casinos y su destreza en combate, lo que le permitió evadir a las autoridades durante mucho tiempo.
Sin embargo, su suerte se acabó cuando la policía de Las Vegas, con la ayuda del FBI, logró capturarlo. Fue sentenciado a múltiples cadenas perpetuas y hoy es considerado una de las mentes criminales más peligrosas que han actuado en Estados Unidos.
El robo al Banco de Buenos Aires (1985): un golpe de película
Uno de los asaltos más recordados en Argentina tuvo lugar en 1985, cuando un grupo de ladrones tomó por asalto una sucursal del Banco de Buenos Aires.
Los delincuentes ingresaron fuertemente armados, tomaron rehenes y exigieron un rescate millonario. Mientras negociaban con la policía, abrieron un boquete en el suelo y escaparon a través de un túnel con el botín.
Cuando las autoridades irrumpieron en el banco, los ladrones ya estaban muy lejos con varios millones de dólares. Este golpe inspiró varias adaptaciones en el cine y televisión por su nivel de sofisticación y engaño.
El robo al Diamond Center de Bélgica: el mayor golpe de joyas de la historia
En 2003, un grupo de criminales encabezado por Leonardo Notarbartolo llevó a cabo uno de los mayores robos de joyas del mundo en el Diamond Center de Amberes, Bélgica.
Amberes es el epicentro del comercio de diamantes en Europa, con bóvedas de seguridad casi impenetrables. Sin embargo, Notarbartolo y su equipo lograron vulnerar sensores térmicos, alarmas de movimiento y cerraduras con múltiples combinaciones, accediendo a más de 100 cajas de seguridad repletas de diamantes, oro y dinero en efectivo.
El golpe fue tan limpio que ni una sola alarma se activó. El botín fue estimado en más de 100 millones de dólares, pero muchas de las piedras robadas jamás fueron recuperadas.
Las autoridades capturaron a Notarbartolo gracias a un error: dejó pruebas en una bolsa de basura cerca de su escondite. A pesar de su condena, el botín sigue sin aparecer.
El robo de la recaudación de Nixon: el golpe político más impactante
No todos los grandes robos son a bancos o joyerías. Uno de los más escandalosos ocurrió en 1972, cuando ladrones vinculados a la campaña de Richard Nixon ingresaron a las oficinas del Partido Demócrata en el edificio Watergate.
El objetivo no era robar dinero, sino obtener información y espiar a los opositores políticos. Sin embargo, la operación fracasó cuando uno de los ladrones fue descubierto y arrestado.
Este robo derivó en el escándalo de Watergate, que llevó a la dimisión de Nixon en 1974, convirtiéndose en el único presidente de EE.UU. en renunciar.
Los robos más audaces de la historia
Cada uno de estos casos demuestra que el crimen organizado ha sabido evolucionar y adaptarse a las medidas de seguridad más estrictas. Ya sea con fuerza bruta, engaños meticulosos o tecnología avanzada, estos golpes han dejado una huella imborrable en la historia de los grandes atracos.
Mientras las autoridades mejoran sus métodos de protección, los criminales siguen encontrando nuevas maneras de burlar la ley, manteniendo vivo el eterno juego entre el crimen y la justicia.
El golpe de José Vigoa y el MGM Grand en Las Vegas
En la década de los 90, José Vigoa, un exsoldado de las fuerzas especiales soviéticas, llevó a cabo una serie de robos en los casinos más lujosos de Las Vegas. Junto con su banda, planificó y ejecutó asaltos a hoteles y establecimientos de juego con una rapidez y brutalidad sin precedentes.
Uno de sus mayores golpes fue contra el MGM Grand, donde en cuestión de minutos lograron sustraer más de un millón de dólares en efectivo. Vigoa se hizo famoso por su capacidad para burlar las sofisticadas medidas de seguridad de los casinos y su destreza en combate, lo que le permitió evadir a las autoridades durante mucho tiempo.
Sin embargo, su suerte se acabó cuando la policía de Las Vegas, con la ayuda del FBI, logró capturarlo. Fue sentenciado a múltiples cadenas perpetuas y hoy es considerado una de las mentes criminales más peligrosas que han actuado en Estados Unidos.
El robo al Banco de Buenos Aires (1985): un golpe de película
Uno de los asaltos más recordados en Argentina tuvo lugar en 1985, cuando un grupo de ladrones tomó por asalto una sucursal del Banco de Buenos Aires.
Los delincuentes ingresaron fuertemente armados, tomaron rehenes y exigieron un rescate millonario. Mientras negociaban con la policía, abrieron un boquete en el suelo y escaparon a través de un túnel con el botín.
Cuando las autoridades irrumpieron en el banco, los ladrones ya estaban muy lejos con varios millones de dólares. Este golpe inspiró varias adaptaciones en el cine y televisión por su nivel de sofisticación y engaño.
El robo al Diamond Center de Bélgica: el mayor golpe de joyas de la historia
En 2003, un grupo de criminales encabezado por Leonardo Notarbartolo llevó a cabo uno de los mayores robos de joyas del mundo en el Diamond Center de Amberes, Bélgica.
Amberes es el epicentro del comercio de diamantes en Europa, con bóvedas de seguridad casi impenetrables. Sin embargo, Notarbartolo y su equipo lograron vulnerar sensores térmicos, alarmas de movimiento y cerraduras con múltiples combinaciones, accediendo a más de 100 cajas de seguridad repletas de diamantes, oro y dinero en efectivo.
El golpe fue tan limpio que ni una sola alarma se activó. El botín fue estimado en más de 100 millones de dólares, pero muchas de las piedras robadas jamás fueron recuperadas.
Las autoridades capturaron a Notarbartolo gracias a un error: dejó pruebas en una bolsa de basura cerca de su escondite. A pesar de su condena, el botín sigue sin aparecer.
El robo de la recaudación de Nixon: el golpe político más impactante
No todos los grandes robos son a bancos o joyerías. Uno de los más escandalosos ocurrió en 1972, cuando ladrones vinculados a la campaña de Richard Nixon ingresaron a las oficinas del Partido Demócrata en el edificio Watergate.
El objetivo no era robar dinero, sino obtener información y espiar a los opositores políticos. Sin embargo, la operación fracasó cuando uno de los ladrones fue descubierto y arrestado.
Este robo derivó en el escándalo de Watergate, que llevó a la dimisión de Nixon en 1974, convirtiéndose en el único presidente de EE.UU. en renunciar.
Los robos más audaces de la historia
Cada uno de estos casos demuestra que el crimen organizado ha sabido evolucionar y adaptarse a las medidas de seguridad más estrictas. Ya sea con fuerza bruta, engaños meticulosos o tecnología avanzada, estos golpes han dejado una huella imborrable en la historia de los grandes atracos.
Mientras las autoridades mejoran sus métodos de protección, los criminales siguen encontrando nuevas maneras de burlar la ley, manteniendo vivo el eterno juego entre el crimen y la justicia.