Hoy recordaremos a uno de los mantenidos más divertido de nuestro país, Luis Ortiz Moreno, el marido de Gunilla.
El pequeño Luis nació en Madrid, algún día del año 1950 y es que el pobre mío por no tener, no tendría ni oficio ni entrada en Wikipedia. La infancia bien, acomodada, que pa eso su padre era Francisco Ortiz, un alto funcionario del Ministerio de Información y Turismo. Que ahora Información y Turismo es donde te dan los mapitas de las ciudades dobladitos como un prospecto, pero en la época de Franco eran los que censuraban los “RA-RA”.
Luis era la oveja negra de los once hermanos y tenía menos estudios que Giralda TV pero tenía muchos amigos, uno de ellos “Yeyo” Llagostera, compañero del cole e hijo del médico Rogelio Llagostera que con sus negocios en laboratorios farmaceúticos hizo más dinero que la impresora de la Casa de la Moneda.
Yeyo, Luis y dos amigos más montaron el grupo “Los Chorys” con el que se dedicaron a dar fiestas en Marbella y a recorrer el mundo dando conciertos con el dinero de Yeyo, que intentaba dinamitar su fortuna pero la venta de barbitúricos, antidepresivos y opiáceos sin receta médica en los 70 se lo ponían mu difícil.
En 1971 invitaron a “Los Chorys” a una fiesta en Marbella. Luis ya era conocido en las fiestas de la Jet Set y parecía que tenía mucho dinero, pero la realidad era que no tenía que pagar por entrar porque si no, no lo hubieran dejao pasar ni pa cambiar el barril de cerveza.
Y fue en esa fiesta donde conoció a Gunilla Von Bismarck, bisnieta del canciller alemán Otto Von Bismarck, que tenía más dinero que una estanquera de pueblo. El flechazo fue instantáneo y aunque ninguno hablaba el idioma del otro estuvieron de novios 6 años hasta que se casaron en 1978 en el castillito que tenía ella en Alemania.
Aquí Luis ya tenía el flequillo como un estropajo de esparto, el cajón de la cómoda lleno de pajaritas de colores y los bolsillos llenos de pelusas. Los de ella también y es que esta divertida pareja los únicos ingresos que tenían era la paga que la madre le daba a Gunilla.
En 1980 nació su único hijo, Francisco Ortiz Von Bismarck, fundador de Tuenti, y que está mejor hecho que un puchero con tó sus avíos a fuego lento.
El matrimonio tuvo algunas desavenencias porque Luis se bebía hasta el Champín, aún así en 1989 la extravagante pareja sorprende a todo el mundo y se divorcia, pero ellos seguían disfrutando juntos las fiestas marbellíes como si fueran bautizos con barra libre. Dicen por ahí que no engañaron a nadie, bueno, a Hacienda, que por divorciarse se ahorraba Gunilla algunos eurillos en impuestos y a la revista ¡HOLA! que les pagó un dineral por la exclusiva.
Entonces en 1999 se muere la madre de Gunilla, que fue el Euromillones de ellos, y ya fueron felices y bebieron Jägermeister.
Desgraciadamente, el 16 de septiembre de 2024, a los 74 años, Luis dejaba viuda a Gunilla, aunque ustedes siempre podrán recordarlo cuando compren un estropajo de esparto o hagan un puchero con tó sus avíos a fuego lento.
El pequeño Luis nació en Madrid, algún día del año 1950 y es que el pobre mío por no tener, no tendría ni oficio ni entrada en Wikipedia. La infancia bien, acomodada, que pa eso su padre era Francisco Ortiz, un alto funcionario del Ministerio de Información y Turismo. Que ahora Información y Turismo es donde te dan los mapitas de las ciudades dobladitos como un prospecto, pero en la época de Franco eran los que censuraban los “RA-RA”.
Luis era la oveja negra de los once hermanos y tenía menos estudios que Giralda TV pero tenía muchos amigos, uno de ellos “Yeyo” Llagostera, compañero del cole e hijo del médico Rogelio Llagostera que con sus negocios en laboratorios farmaceúticos hizo más dinero que la impresora de la Casa de la Moneda.
Yeyo, Luis y dos amigos más montaron el grupo “Los Chorys” con el que se dedicaron a dar fiestas en Marbella y a recorrer el mundo dando conciertos con el dinero de Yeyo, que intentaba dinamitar su fortuna pero la venta de barbitúricos, antidepresivos y opiáceos sin receta médica en los 70 se lo ponían mu difícil.
En 1971 invitaron a “Los Chorys” a una fiesta en Marbella. Luis ya era conocido en las fiestas de la Jet Set y parecía que tenía mucho dinero, pero la realidad era que no tenía que pagar por entrar porque si no, no lo hubieran dejao pasar ni pa cambiar el barril de cerveza.
Y fue en esa fiesta donde conoció a Gunilla Von Bismarck, bisnieta del canciller alemán Otto Von Bismarck, que tenía más dinero que una estanquera de pueblo. El flechazo fue instantáneo y aunque ninguno hablaba el idioma del otro estuvieron de novios 6 años hasta que se casaron en 1978 en el castillito que tenía ella en Alemania.
Aquí Luis ya tenía el flequillo como un estropajo de esparto, el cajón de la cómoda lleno de pajaritas de colores y los bolsillos llenos de pelusas. Los de ella también y es que esta divertida pareja los únicos ingresos que tenían era la paga que la madre le daba a Gunilla.
En 1980 nació su único hijo, Francisco Ortiz Von Bismarck, fundador de Tuenti, y que está mejor hecho que un puchero con tó sus avíos a fuego lento.
El matrimonio tuvo algunas desavenencias porque Luis se bebía hasta el Champín, aún así en 1989 la extravagante pareja sorprende a todo el mundo y se divorcia, pero ellos seguían disfrutando juntos las fiestas marbellíes como si fueran bautizos con barra libre. Dicen por ahí que no engañaron a nadie, bueno, a Hacienda, que por divorciarse se ahorraba Gunilla algunos eurillos en impuestos y a la revista ¡HOLA! que les pagó un dineral por la exclusiva.
Entonces en 1999 se muere la madre de Gunilla, que fue el Euromillones de ellos, y ya fueron felices y bebieron Jägermeister.
Desgraciadamente, el 16 de septiembre de 2024, a los 74 años, Luis dejaba viuda a Gunilla, aunque ustedes siempre podrán recordarlo cuando compren un estropajo de esparto o hagan un puchero con tó sus avíos a fuego lento.