Luego de llorar en el auto hasta que pude parar, arranqué y manejé un tiempo sin rumbo, sin saber dónde ir, y en verdad me daba lo mismo, luego de recorrer tantas cuadras vacías a esa hora de la madrugada, decidí buscar un hotel donde poder tirarme en una cama y quedarme allí hasta el lunes o martes, hasta que pudiera buscar un lugar para alquilar.
Fui a un hotel que está cerca de la Plaza Moreno, contraté una habitación hasta el martes en la mañana, ya vería luego si me quedaba más días.
Dejé mis cosas sobre la cama, me quité la ropa y me di un baño, lo necesitaba, el trabajo, las horas de ruta y la tensión de lo que había ocurrido en la que dejó de ser mi casa, me hacían sentir como si me hubieran dado una paliza entre cuatro.
Tan solo con el bóxer, me tiré en la cama y no pude dejar de pensar en lo ocurrido.
Visto lo visto, escuchado lo escuchado y ocurrido lo ocurrido con Julieta, ya no hay vuelta atrás, por decisiones, equivocadas o no según como ella las quiera ver, nuestra relación no tiene un camino de regreso, ya nada podrá volver a ser como fue, ni siquiera diferente, ya no puedo ver a esa mujer como la veía, ya no puedo confiar en ella como lo hacía, ya no puedo pensar en un futuro donde ella esté presente, ya no…
Y me toca aceptar esto, esto que me sorprendió, que no elegí, que no decidí, que me fue impuesto, y que me causa un dolor enorme, pero es lo que hay, es lo que me toca en este momento de mi vida, lo único que puedo hacer es tratar de aceptar que ya no estoy en su vida, como tampoco ella está en la mía.
Fui a un hotel que está cerca de la Plaza Moreno, contraté una habitación hasta el martes en la mañana, ya vería luego si me quedaba más días.
Dejé mis cosas sobre la cama, me quité la ropa y me di un baño, lo necesitaba, el trabajo, las horas de ruta y la tensión de lo que había ocurrido en la que dejó de ser mi casa, me hacían sentir como si me hubieran dado una paliza entre cuatro.
Tan solo con el bóxer, me tiré en la cama y no pude dejar de pensar en lo ocurrido.
Visto lo visto, escuchado lo escuchado y ocurrido lo ocurrido con Julieta, ya no hay vuelta atrás, por decisiones, equivocadas o no según como ella las quiera ver, nuestra relación no tiene un camino de regreso, ya nada podrá volver a ser como fue, ni siquiera diferente, ya no puedo ver a esa mujer como la veía, ya no puedo confiar en ella como lo hacía, ya no puedo pensar en un futuro donde ella esté presente, ya no…
Y me toca aceptar esto, esto que me sorprendió, que no elegí, que no decidí, que me fue impuesto, y que me causa un dolor enorme, pero es lo que hay, es lo que me toca en este momento de mi vida, lo único que puedo hacer es tratar de aceptar que ya no estoy en su vida, como tampoco ella está en la mía.