NADIE ANTES QUE MANUEL VILAS HA EXPLORADO LA VULNERABILIDAD DE UN ESCRITOR COMO LO HACE ÉL AQUÍ.
Su nueva novela, de clara inspiración autobiográfica, narra la historia vital de un escritor que se levanta todas las mañanas, desayuna y se va a trabajar a su oficina particular para crear el que espera que sea el mejor libro del mundo. En esta divertida, irreverente y locuaz historia, Vilas rompe el famoso techo de cristal para contar a todo el mundo quién y qué es un escritor desde un lugar distinto, en el que nunca ha sido expuesto, desde su fragilidad: el síndrome del impostor, la constante -y cómica- comparación con los demás, las decepciones, la incertidumbre, convivir con la alegría y el fracaso y así hasta sus últimos días.
Una mirada única, ocurrente y muy real sobre cómo un escritor lucha día tras día por ser apreciado, sentirse querido y pasar a la posteridad. Pero siempre desde la comedia.
Su nueva novela, de clara inspiración autobiográfica, narra la historia vital de un escritor que se levanta todas las mañanas, desayuna y se va a trabajar a su oficina particular para crear el que espera que sea el mejor libro del mundo. En esta divertida, irreverente y locuaz historia, Vilas rompe el famoso techo de cristal para contar a todo el mundo quién y qué es un escritor desde un lugar distinto, en el que nunca ha sido expuesto, desde su fragilidad: el síndrome del impostor, la constante -y cómica- comparación con los demás, las decepciones, la incertidumbre, convivir con la alegría y el fracaso y así hasta sus últimos días.
Una mirada única, ocurrente y muy real sobre cómo un escritor lucha día tras día por ser apreciado, sentirse querido y pasar a la posteridad. Pero siempre desde la comedia.