¿Qué tiene la serie de los Aurones que nos vuelve locos? ¿Son sus personajes absurdos? ¿Sus lamentables guiones? ¿Poti-Poti? No lo sabemos, pero hablar de onanismo y la tribu de los Aurones es el tema final de un programa lleno de dispersión producida por el azúcar, brujas, esqueletos y cómics para young adults. Vamos, lo que acostumbramos a hacer. Por cierto, hostia siempre con H.