¡Bienvenidos a otro episodio de El Gato de Hubble! Hoy nos metemos de lleno en el maravilloso, absurdo y completamente destartalado universo de Terry Pratchett y su Mundo Disco. Imagina esto: un planeta plano (sí, ¡plano!) sostenido por cuatro elefantes gigantes que viajan por el espacio montados sobre una tortuga cósmica llamada Gran A'Tuin. Suena surrealista, ¿verdad? Pues solo es la punta del iceberg del humor y la ironía que Pratchett le metió a sus historias.
Empezamos charlando sobre la vida de Terry Pratchett, un hombre que no solo creó esta locura de universo, sino que lo llenó de personajes tan extraños y entrañables como el propio mundo donde viven. Hablamos de Rincewind, un mago que corre más rápido de lo que piensa; la Muerte, con su extraña fascinación por lo humano (y su voz en mayúsculas, por supuesto); y el incansable capitán Vimes, quien a veces preferiría estar en cualquier lado menos en la ciudad de Ankh-Morpork.
A lo largo del episodio, entre risas y anécdotas, desmenuzamos cómo Pratchett usaba la comedia como arma para criticarlo todo, desde la política y la burocracia hasta la religión y la sociedad misma. ¿La gracia? Lo hacía mientras te hacía reír a carcajadas y te hacía ver el mundo (o mejor dicho, el Disco) de otra manera. Su estilo fresco y sarcástico redefinió la fantasía, y hoy en día, Mundo Disco es un rincón indispensable de la literatura fantástica para quienes disfrutan del buen humor y un toque de filosofía.
Para cerrar, rendimos tributo a su legado y lo recordamos como el genio que nos hizo ver la magia y la locura en lo cotidiano. Así que, prepara una buena taza de té y acompáñanos a darle vueltas al disco más loco que existe, ¡te prometemos que no te arrepentirás!
Empezamos charlando sobre la vida de Terry Pratchett, un hombre que no solo creó esta locura de universo, sino que lo llenó de personajes tan extraños y entrañables como el propio mundo donde viven. Hablamos de Rincewind, un mago que corre más rápido de lo que piensa; la Muerte, con su extraña fascinación por lo humano (y su voz en mayúsculas, por supuesto); y el incansable capitán Vimes, quien a veces preferiría estar en cualquier lado menos en la ciudad de Ankh-Morpork.
A lo largo del episodio, entre risas y anécdotas, desmenuzamos cómo Pratchett usaba la comedia como arma para criticarlo todo, desde la política y la burocracia hasta la religión y la sociedad misma. ¿La gracia? Lo hacía mientras te hacía reír a carcajadas y te hacía ver el mundo (o mejor dicho, el Disco) de otra manera. Su estilo fresco y sarcástico redefinió la fantasía, y hoy en día, Mundo Disco es un rincón indispensable de la literatura fantástica para quienes disfrutan del buen humor y un toque de filosofía.
Para cerrar, rendimos tributo a su legado y lo recordamos como el genio que nos hizo ver la magia y la locura en lo cotidiano. Así que, prepara una buena taza de té y acompáñanos a darle vueltas al disco más loco que existe, ¡te prometemos que no te arrepentirás!