Sí, se acabó el verano… pero vuelve Tres Contra el Barrio con su MEJOR programa hasta la fecha, y no es sólo un truco de marketing barato, que también.
Los veteranos periodistas Borja Abadíe, Gustavo Acero y Rubén Guzmán se reúnen tras dos meses en la cárcel para hablar de videojuegos sin censura editorial, empezando por las noticias más destacadas del mes, como la filtración masiva de documentos de Microsoft con sus planes de futuro para Xbox y su osada intención de comprar Nintendo; el inesperado despido de Charles Martinet, cuya voz ya no escucharemos en Super Mario Wonder; y la opinión sincera de Borja sobre Starfield, la obra estelar de Bethesda de la que todo el planeta está hablando… incluso para bien.
Y atención, porque vuelve la sección Aventura Conversacional con tres nuevos temazos que ninguno de los otros dos locutores conoce de antemano:
Gustarfox ha convertido su tema libre en un espectacular programa de Los 40 Plagiadores: una inaudita selección de los mayores PLAGIOS MUSICALES de videojuegos jamás escuchados. Afinad bien el oído y dejad a un lado la nostalgia porque se os va a caer más de un mito. ¿Simple inspiración… o plagio descarado? ¡Juzgad vosotros mismos!
Nuestro experto en sex*, dr*gas y videojueg*s Borja Abadíe nos trae un tema con sustancia: la increíble historia del pionero Nolan Bushnell que, junto con otros LOCOS DE ATARI como Ted Dabney y Allan Alcorn, definió el futuro del videojuego entre calada y fiesta desenfrenada. Anécdotas, cameos VIP y anécdotas surrealistas que te dejarán más (des)colocado que los hippies ingenieros de aquellos psicodélicos años setenta.
Por último, el maestro del terror Rubén Guzmán nos va preparando para Halloween con un inquietante viaje por las CASAS ENCANTADAS más escalofriantes jamás visitadas a través de una pantalla, desde Project Zero hasta P.T., la demo del Silent Hills que Konami nos arrebató. Un auténtico pasaje del terror no apto para cardíacos...
Dos horas de "infopinión", musicote (plagiado), cuñas publicitarias (inventadas), historia del videojuego (auténtica), humor pixelado y un buen rollo que no encontrarás en la calle, porque barrios como el nuestro sólo hay uno.
Los veteranos periodistas Borja Abadíe, Gustavo Acero y Rubén Guzmán se reúnen tras dos meses en la cárcel para hablar de videojuegos sin censura editorial, empezando por las noticias más destacadas del mes, como la filtración masiva de documentos de Microsoft con sus planes de futuro para Xbox y su osada intención de comprar Nintendo; el inesperado despido de Charles Martinet, cuya voz ya no escucharemos en Super Mario Wonder; y la opinión sincera de Borja sobre Starfield, la obra estelar de Bethesda de la que todo el planeta está hablando… incluso para bien.
Y atención, porque vuelve la sección Aventura Conversacional con tres nuevos temazos que ninguno de los otros dos locutores conoce de antemano:
Gustarfox ha convertido su tema libre en un espectacular programa de Los 40 Plagiadores: una inaudita selección de los mayores PLAGIOS MUSICALES de videojuegos jamás escuchados. Afinad bien el oído y dejad a un lado la nostalgia porque se os va a caer más de un mito. ¿Simple inspiración… o plagio descarado? ¡Juzgad vosotros mismos!
Nuestro experto en sex*, dr*gas y videojueg*s Borja Abadíe nos trae un tema con sustancia: la increíble historia del pionero Nolan Bushnell que, junto con otros LOCOS DE ATARI como Ted Dabney y Allan Alcorn, definió el futuro del videojuego entre calada y fiesta desenfrenada. Anécdotas, cameos VIP y anécdotas surrealistas que te dejarán más (des)colocado que los hippies ingenieros de aquellos psicodélicos años setenta.
Por último, el maestro del terror Rubén Guzmán nos va preparando para Halloween con un inquietante viaje por las CASAS ENCANTADAS más escalofriantes jamás visitadas a través de una pantalla, desde Project Zero hasta P.T., la demo del Silent Hills que Konami nos arrebató. Un auténtico pasaje del terror no apto para cardíacos...
Dos horas de "infopinión", musicote (plagiado), cuñas publicitarias (inventadas), historia del videojuego (auténtica), humor pixelado y un buen rollo que no encontrarás en la calle, porque barrios como el nuestro sólo hay uno.