Feb 14 2025 8 mins 2
…(42, 43, 44)…
-Ya me voy a venir….exclama él agitado.
…(45, 46, 47)…
La rutina era siempre igual; empezaba tocándome el culo, unos cuantos besos en el cuello, me chupaba los pechos como 10 segundos, mojaba mi entrada con su propia saliva y empezaba a penetrarme. Eran siempre 50 embestidas, ni más ni menos.
…(48,49,50)…
-Me vengooo, Aaaaaaaaarrrg!!
Y ahora venía la famosa pregunta…
-Te gustó bebé?
Dios, odiaba esa pregunta…
-Si cariño, respondo dando mi mejor sonrisa.
-Eres la mejor, lo sabes verdad?
-Claro que si… me voy a dar una ducha rápida.
-Como quieras bebé, buenas noches, no creo que esté despierto cuando salgas.
En qué momento mi vida se había convertido en esto. Mi vida sexual antes de Alejandro digamos que era normal. No me consideraba la mas calenturienta pero me divertía de vez en cuando. Eso si, por más que me esforzara mi problema seguía siendo el mismo…Nadie me había provocado un orgasmo…
Con Alejandro ya tenía 3 años de relación, aún recuerdo el comienzo. Me sentía la mujer más afortunada del mundo porque finalmente había encontrado un hombre decente. Era guapo, trabajador, carismático y nunca me daba motivos para celarlo. En cuánto a mi problemita, llegué al punto de simplemente rendirme. Ya habíamos hablado del tema un par de veces y él intentaba dar lo mejor de él, supongo que por no hacerlo sentir mal o que pensara que había algo mal conmigo sencillamente fingía y llegó el momento en que él ni siquiera lo intentaba.
Dicen que no se puede tener todo en la vida y que lo más importante no es el sexo, pero mi frustración sexual solo iba en aumento y eso me estaba volviendo loca. Incluso aunque me masturbara era incapaz de sentirme completamente satisfecha.
Pero eso estaba a punto de cambiar y de la persona menos esperada…
Me presento, me llamo Verónica, tengo 30 años y trabajo en una firma de abogados como consultora legal. El ambiente laboral es muy competitivo, ahora mismo todas mis energías están en conseguir la plaza disponible de socia en la firma. Plaza que tengo que disputar con la insoportable de Isabella, como la odio! Siempre tan amargada, tan cortante. Hemos tenido problemas en varias ocasiones o como diría nuestro jefe “ diferencias de opiniones.” Así que el sentimiento de odio es mutuo.
-Hey Vero vas a ir este sábado a la fiesta?…Me pregunta Ashley, una de las pocas personas de confianza en la oficina.
-Recuérdame de nuevo que estamos celebrando?
-Jajajaj el cumpleaños de Rafael, va a ser un gran evento, tu sabes los 50 años hay que celebrarlo por todo lo alto.
-Ummh no ando de humor para fiestas en estos momentos.
-Y exactamente por eso debes de ir, para que te distraigas un poco.
-Voy a pensarlo si? No te prometo nada.
-Ahí te espero! No seas aguafiestas…
-Jaja no tienes remedio.
Wow si que se lució Rafael, este lugar está hermoso, es una casa inmensa de dos pisos estilo colonial, desde que entras lo primero que ves es un sendero entre exóticos jardines que llevan a la entrada principal. Una vez adentro, el encanto se pierde un poco al ver las luces reflectoras con lasers, la música a todo volumen y el murmullo de todos hablando. Bueno, creo que necesito un trago para poder sobrellevar esta locura…
Genial, la barra esta llena y el único asiento disponible es al lado de ya saben quien, la maldita de Isabella.
Levanto la mano tratando de llamar la atención del bartender
-Por favor un margarita!
Mierda aquí no se escucha nada..
-Holaaaa una margarita!!!!
-Eyy!!, grita Isabella.
-Le traes una margarita a la señorita por favor.
-… ehhh gracias, no tenías porque… trato de decirle de la forma mas neutral posible.
-no hay de qué, ya me estaba desesperando tus gritos… me responde indeferente.
-Diablos, en serio vas a actuar como una perra aquí también!!??
-Lo siento, perdona. Creo que por hoy podemos ser civilizadas.
Al decirme eso, hicimos contacto visual, sus ojos me escanearon de arriba a abajo, dejándome algo desconcertada y haciéndome sentir incómoda sin saber ni siquiera el por qué. Yo llevaba un vestido negro largo pegado al cuerpo con una abertura que comenzaba en mis muslos dejando a la vista una de mis piernas desnuda y un escote que resaltaba mis curvas. En cambio ella se veía como si fuera otro día en la oficina, cabello ondeado suelto hacia un lado, vistiendo pantalón de vestir negro con una camisa blanca por dentro del pantalón, con la diferencia que esta vez no traía blazer y tenía unos botones de la camisa desabrochados dejando al descubierto la entrada de sus pechos, tenía un aire sofisticado pero más relajado, claro excepto por su actitud que era una mierda.
-Pasa algo?…le digo sacándola del trance en el que estaba
-Eh… no. Es que te ves muy bien hoy.
No pude evitar soltar la carcajada
-Tu elogiándome? Jajaj, jamás pensé que fuera posible…
-A ver, a ver, sé reconocer cuando alguien acierta con la vestimenta, solo digo…
-Bueno me siento halagada… le respondo.
Sentí una sensación rara, era una mezcla de satisfacción con vergüenza y lo más alertante comenzaba a sentir un cosquilleo en el estómago…
Ya era mi cuarta margarita, poco a poco la timidez se iba yendo y comenzamos a hablar de cosas triviales. Mientras más conversábamos mas notaba detalles de su rostro. No me había percatado que tenía unas pecas que me parecían super lindas. La forma en la que hablaba, segura de si misma sin desviar la atención a más nada, era como si solo estuviésemos ella y yo. Era hermosa la maldita. Sí, definitivamente era admiración, por supuesto,era inteligente, bella y quizá no tan insoportable después de todo.
En un momento terminamos hablando de nuestra vida amorosa y supongo que el alcohol en sangre hizo que no fuera discreta en cuánto a mi situación.
-Y has probado decirle exactamente cómo te gusta? -Digo, no es adivino, la comunicación es fundamental.
-Y… y qué pasa si ni yo misma sé que quiero? …Digo con vergüenza
-O sea he experimentado ciertas cosas pero no siento lo que debería de sentir, mi cuerpo no responde…
-Pues, no te puedes rendir tan rápido; si no te gusta rápido puedes intentar lento, si no te gusta fuerte puedes intentar suave.
-Pero acaso no es lo mismo rápido y fuerte?…digo confundida.
-Ay, Vero, tienes mucho que aprender… me dice con una sonrisa de lado mientras pone su mano en mi muslo desnudo.
Experimenté un choque eléctrico al sentir su tacto, mi nombre saliendo de sus labios carnosos, su mirada penetrante provocaba que la sangre me hirviera, el cosquilleo que sentía previamente en el estómago ahora mi sexo era el protagonista , nublando mi juicio por completo.
-Isabel, ehhh… me da un poco de corte pedirte esto, pero… me puedes enseñar?… solté sin pensar.
-Creo que es mejor que nos vayamos a otro lado….me responde sin titubear.
Agarró mi mano y me guió al segundo piso de la casa, había una habitación arreglada con vista a la piscina. Le puso seguro a la puerta y me dice con voz calmada…
-Necesito que seas sincera conmigo, no te cohibas y lo más importante no finjas, no necesitas demostrarme nada. Sólo me dices si te gusta o no y si en algún momento quieres que me detenga no dudes en decirlo. Okay?
-Okay….respondo nerviosa.
Mi palpitaciones se aceleraron, de pronto me volví consciente de lo que estaba haciendo, pero ya no había vuelta atrás, mi curiosidad y la humedad que ya estaba arruinando mis bragas podían más que mi sensatez.
-No estés nerviosa, míralo como… como un experimento, como una amiga ayudando a una amiga vale?
Solo asentí, soltando un suspiro.
Estando ambas de pie lo primero que hizo fue acariciarme las mejillas, me rozaba con el pulgar mis labios, introducía sus dedos entre mi cabello, deslizaba sus dedos por mi cuello, hombros, brazos. No me reconocía a mi misma, con apenas esas simples caricias mis pezones estaban duros como piedra, estaba mojada, realmente mojada. Solo cerré los ojos intentando disimular mi excitación desbordada.
Comenzó a besarme el cuello mientras me agarraba por la cintura y mis jadeos ya empezaban a hacer eco en la habitación.
-Te gusta así? O quieres más despacio?… me dice bajito.
-Ummh así, así está bien… le respondí entre jadeos.
-Y si te hago esto te gusta?
Por encima de la tela del vestido agarró mis pezones, con tal maestría que solo pude responderle con un gemido.
-Okay me quedo un rato más aquí entonces…
Ni siquiera yo sabía el nivel de sensibilidad que tenían mis pezones, esto se iba a convertir en mis caricias favoritas a partir de ahora.
Lentamente me fue quitando el vestido hasta caer completamente al suelo
-Eres perfecta! Me dice sin apartar su mirada, como si quisiera aprenderse de memoria cada detalle de mi cuerpo.
Comenzó a bordear con su lengua mis pezones, a succionar, a chupar, combinaba la velocidad y la presión, a la misma vez su mano descendió a mi coño, movió hacia un lado mis bragas y empezó a deslizar sus dedos por toda mi vulva sin tocar mi clítoris.
-y esto? Te gusta? Te gusta sentir mis dedos cierto, te gusta que te toque. Dios, estás tan excitada, estás tan mojadita para mí…
Justó cuando empezó a estimular mi clítoris mis piernas comenzaron a temblar…
-Dime como te gusta, así de arriba hacia a abajo o así de lado a lado o …prefieres en círculos.
-Ahhhh…Ahhh…Ahhhh…Ahhhh
-Guapa tienes q dejar de gemir y responderme, recuerda, comunicación, me dice con el descaro del mundo.
-No puedo… mis piernas…no puedo sostenerme, fue lo único que pude responder.
Al instante me recargó a la pared, por instinto me sostuve de su cuello mientras ella seguía atormentándome de placer. En el calor del momento, empecé a corresponder sus caricias besándole el cuello, dándole pequeñas mordidas. Sus gemidos eran diferentes, eran algo graves, no tan expresivos pero constantes. Busqué sus labios y la besé, necesitaba más de ella. Su reacción fue inmediata, profundizando el beso, nuestras lenguas sincronizadas chocaban una y otra vez. Mis gemidos estaban siendo ahogados en su boca. Comencé a manosear sus pechos y a quitarle la camisa, su ropa me estorbaba, me metí uno de sus pechos a la boca y luego el otro, los iba turnando. Su sabor, la textura, mi cerebro estaba explotando con tantas estimulaciones.
-Ahhh, Ahhhh…Vero, Vero espera, esto se trata de ti hoy guapa… me dice con la respiración descontrolada…
Y automáticamente me voltea bruscamente de cara a la pared.
-Ahora te voy a enseñar la diferencia entre rápido y fuerte y entre suave y despacio, te parece?
-Uhhmmm, siii, respondo con la respiración hecha un desastre.
Pega su boca a mi oído y me susurra de forma seductora…
-Esto es despacio…. Mientas se va abriendo paso en mi interior con dos dedos.
-Ahhhhh,Ahhhhh
-Y esto es fuerte, lo puedes combinar y hacerlo despacio y fuerte al mismo tiempo… penetrándome de forma violenta pero a un ritmo pausado, una y otra vez
-Ahhhhhhhhh, Umhhhhhh, Ahhhhhhhhh
-Te gustá asi? O prefieres rápido?
Aumentó la velocidad a un ritmo impresionante, todo me daba vueltas, me sentía hasta mareada, su destreza era de otro mundo.
-Ummmmh, Ahhhhhhhhhh, Ooooooh, Ahhhhhhhhh
Solo se escuchaba el chapoteo de sus dedos entrando y saliendo y mis gemidos, que sentía que me iba a quedar sin voz.
-Shhhhh, baja el volumen preciosa, que te van a escuchar todos.
-…y esto es suave y despacio…
-No, no, dame fuerte por favor… -Dame fuerte y rápido…supliqué
-Ves, me alegra que ya nos vamos entendiendo…
Y así estuvo por unos minutos, dedeándome como si no hubiera mañana.
-Ummmh eres una delicia de mujer, te daría así de rico todos los días de mi vida, estas bien buena…
-Te gusta sucio verdad, te gusta que te traten rudo, que te hagan gritar como a una perra…
-Me estas volviendo loca, -Ummmmh así ,síguete moviendo para mí….Fuckk.
Escucharla decirme todo eso me hizo sentir sucia, y lo peor era que me estaba gustando.
Luego, me recostó en la ventana que tenía la vista a la piscina, donde podía ver a todos disfrutando y conversando y me dobló, quedando yo completamente expuesta como si estuviera en cuatro.
Lo siguiente que sentí fue su lengua caliente lamiendo toda mi intimidad con precisión , era experta, sabía como tocar cada nervio de mi sexo.
-Ahhhh, espera, espera, Ufffff, detente, ay Dios…Creo q tengo que orinar…
-Isa, Isa para por favor, no puedo con tantoooo.
-Isaaaaaa, Aaaaaaaarrrrrggggg,
Aaaaaaaaaaargg, siiiiiiiiiii…..
Sentí una descarga de líquido saliendo de mi interior, mojando completamente la cara de Isabella, que se encargó de tragarse todo, hasta la última gota. Mi cuerpo temblaba sin parar, mis piernas no pudieron más y caí al suelo.
Isabella me sostuvo y me acomodó en la cama.
Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, sentía tantas emociones que no podía contener.
-Respira cariño, respira…
-Todo está bien si…
-Solo suelta todo…
Me decía, mientras me tenía entre sus brazos tratando de calmarme.
-Debo verme ridícula ahora mismo, le dije secándome las lágrimas.
-Si! Ridículamente hermosa!
-Jajajajaja tontaaaa
-Ya te sientes mejor?
-Si, gracias. Aunque podría estar mejor aún…
-No me digas que quieres más?!, porque no estás en condición de aguantar otro round jajajaja
-Quiero, quiero probarte…
-Hey, no tienes porque hacerme algo, así no funciona…
-No estoy de acuerdo contigo, de hecho así es exactamente como funciona. Además me muero por saborearte…
-No tengo energía para pelear contigo hoy…me responde sonriendo.
Me levanto, llevo a Isabella a una de los extremos de la cama y me arrodillo delante de ella.
Su expresión cambió al verme arrodillada, volvió a ser la misma de unos momentos atrás, con cero rastro de ternura, solo lujuria.
-Así que esto es lo quieres ah?… me dice viéndome fijamente, quitándose la faja del pantalón, tirándola a un costado de la cama y sacándose el pantalón y las bragas.
-Toda tuya…me dice.
-Gracias, señorita, replico.
-Ahhh por cierto, a mi también me gusta fuerte y rápido!
Trague en seco…
Agarró con ambas manos mi cabeza y la presionó contra su coño, mientras se movía desenfrenadamente, intenté copiar lo mejor que pude lo que ella me había hecho anteriormente. Sabía riquísimo, siempre fui fan de los platos salados y este se acaba de convertir en mi favorito.
-Ummmh, uuuuumhhh, aprendes muy rápido…
-Ahhhhhh, no creo poder aguantar tanto.
-Ahhhhh, ahhhhhh, ya me he contenido demasiado.
-Siii asi, no pares, más duro, Oooooh, Aaahhhh.
La mandíbula me dolía, me faltaba la respiración, pero mirar hacia arriba y ver la cara de satisfacción de Isabella, sus ojos cerrados, su cabeza ligeramente inclinada hacia atrás y su boca entreabierta emitiendo los sonidos más excitantes que jamás había escuchado hacia que todo valiera la pena.
-Aaaaaaaarggg, arrrrrrrrrrrrgggg,
aaaaaaaaaaaaaahhh, Ahhhhhhhh, mierdaaaaaaaaaa.
Se desplomó hacia atrás completamente
-Wow eso ha sido genial, que haces mañana a esta hora? Jajajaj
-Te crees muy graciosa verdad!!
Nuestra química el resto de la velada fue irreal, me sentía en las nubles, teníamos más en común de lo que creía; eso si, no más margaritas para mi…
De más está decir que no permití que Alejandro me volviera a tocar, nuestra relación terminó en buenos términos, podría decir, con él diciéndome que siempre iba a estar disponible por si me arrepentía de esta aventura sin sentido.
Pd: Nunca me arrepentí…
-Ya me voy a venir….exclama él agitado.
…(45, 46, 47)…
La rutina era siempre igual; empezaba tocándome el culo, unos cuantos besos en el cuello, me chupaba los pechos como 10 segundos, mojaba mi entrada con su propia saliva y empezaba a penetrarme. Eran siempre 50 embestidas, ni más ni menos.
…(48,49,50)…
-Me vengooo, Aaaaaaaaarrrg!!
Y ahora venía la famosa pregunta…
-Te gustó bebé?
Dios, odiaba esa pregunta…
-Si cariño, respondo dando mi mejor sonrisa.
-Eres la mejor, lo sabes verdad?
-Claro que si… me voy a dar una ducha rápida.
-Como quieras bebé, buenas noches, no creo que esté despierto cuando salgas.
En qué momento mi vida se había convertido en esto. Mi vida sexual antes de Alejandro digamos que era normal. No me consideraba la mas calenturienta pero me divertía de vez en cuando. Eso si, por más que me esforzara mi problema seguía siendo el mismo…Nadie me había provocado un orgasmo…
Con Alejandro ya tenía 3 años de relación, aún recuerdo el comienzo. Me sentía la mujer más afortunada del mundo porque finalmente había encontrado un hombre decente. Era guapo, trabajador, carismático y nunca me daba motivos para celarlo. En cuánto a mi problemita, llegué al punto de simplemente rendirme. Ya habíamos hablado del tema un par de veces y él intentaba dar lo mejor de él, supongo que por no hacerlo sentir mal o que pensara que había algo mal conmigo sencillamente fingía y llegó el momento en que él ni siquiera lo intentaba.
Dicen que no se puede tener todo en la vida y que lo más importante no es el sexo, pero mi frustración sexual solo iba en aumento y eso me estaba volviendo loca. Incluso aunque me masturbara era incapaz de sentirme completamente satisfecha.
Pero eso estaba a punto de cambiar y de la persona menos esperada…
Me presento, me llamo Verónica, tengo 30 años y trabajo en una firma de abogados como consultora legal. El ambiente laboral es muy competitivo, ahora mismo todas mis energías están en conseguir la plaza disponible de socia en la firma. Plaza que tengo que disputar con la insoportable de Isabella, como la odio! Siempre tan amargada, tan cortante. Hemos tenido problemas en varias ocasiones o como diría nuestro jefe “ diferencias de opiniones.” Así que el sentimiento de odio es mutuo.
-Hey Vero vas a ir este sábado a la fiesta?…Me pregunta Ashley, una de las pocas personas de confianza en la oficina.
-Recuérdame de nuevo que estamos celebrando?
-Jajajaj el cumpleaños de Rafael, va a ser un gran evento, tu sabes los 50 años hay que celebrarlo por todo lo alto.
-Ummh no ando de humor para fiestas en estos momentos.
-Y exactamente por eso debes de ir, para que te distraigas un poco.
-Voy a pensarlo si? No te prometo nada.
-Ahí te espero! No seas aguafiestas…
-Jaja no tienes remedio.
Wow si que se lució Rafael, este lugar está hermoso, es una casa inmensa de dos pisos estilo colonial, desde que entras lo primero que ves es un sendero entre exóticos jardines que llevan a la entrada principal. Una vez adentro, el encanto se pierde un poco al ver las luces reflectoras con lasers, la música a todo volumen y el murmullo de todos hablando. Bueno, creo que necesito un trago para poder sobrellevar esta locura…
Genial, la barra esta llena y el único asiento disponible es al lado de ya saben quien, la maldita de Isabella.
Levanto la mano tratando de llamar la atención del bartender
-Por favor un margarita!
Mierda aquí no se escucha nada..
-Holaaaa una margarita!!!!
-Eyy!!, grita Isabella.
-Le traes una margarita a la señorita por favor.
-… ehhh gracias, no tenías porque… trato de decirle de la forma mas neutral posible.
-no hay de qué, ya me estaba desesperando tus gritos… me responde indeferente.
-Diablos, en serio vas a actuar como una perra aquí también!!??
-Lo siento, perdona. Creo que por hoy podemos ser civilizadas.
Al decirme eso, hicimos contacto visual, sus ojos me escanearon de arriba a abajo, dejándome algo desconcertada y haciéndome sentir incómoda sin saber ni siquiera el por qué. Yo llevaba un vestido negro largo pegado al cuerpo con una abertura que comenzaba en mis muslos dejando a la vista una de mis piernas desnuda y un escote que resaltaba mis curvas. En cambio ella se veía como si fuera otro día en la oficina, cabello ondeado suelto hacia un lado, vistiendo pantalón de vestir negro con una camisa blanca por dentro del pantalón, con la diferencia que esta vez no traía blazer y tenía unos botones de la camisa desabrochados dejando al descubierto la entrada de sus pechos, tenía un aire sofisticado pero más relajado, claro excepto por su actitud que era una mierda.
-Pasa algo?…le digo sacándola del trance en el que estaba
-Eh… no. Es que te ves muy bien hoy.
No pude evitar soltar la carcajada
-Tu elogiándome? Jajaj, jamás pensé que fuera posible…
-A ver, a ver, sé reconocer cuando alguien acierta con la vestimenta, solo digo…
-Bueno me siento halagada… le respondo.
Sentí una sensación rara, era una mezcla de satisfacción con vergüenza y lo más alertante comenzaba a sentir un cosquilleo en el estómago…
Ya era mi cuarta margarita, poco a poco la timidez se iba yendo y comenzamos a hablar de cosas triviales. Mientras más conversábamos mas notaba detalles de su rostro. No me había percatado que tenía unas pecas que me parecían super lindas. La forma en la que hablaba, segura de si misma sin desviar la atención a más nada, era como si solo estuviésemos ella y yo. Era hermosa la maldita. Sí, definitivamente era admiración, por supuesto,era inteligente, bella y quizá no tan insoportable después de todo.
En un momento terminamos hablando de nuestra vida amorosa y supongo que el alcohol en sangre hizo que no fuera discreta en cuánto a mi situación.
-Y has probado decirle exactamente cómo te gusta? -Digo, no es adivino, la comunicación es fundamental.
-Y… y qué pasa si ni yo misma sé que quiero? …Digo con vergüenza
-O sea he experimentado ciertas cosas pero no siento lo que debería de sentir, mi cuerpo no responde…
-Pues, no te puedes rendir tan rápido; si no te gusta rápido puedes intentar lento, si no te gusta fuerte puedes intentar suave.
-Pero acaso no es lo mismo rápido y fuerte?…digo confundida.
-Ay, Vero, tienes mucho que aprender… me dice con una sonrisa de lado mientras pone su mano en mi muslo desnudo.
Experimenté un choque eléctrico al sentir su tacto, mi nombre saliendo de sus labios carnosos, su mirada penetrante provocaba que la sangre me hirviera, el cosquilleo que sentía previamente en el estómago ahora mi sexo era el protagonista , nublando mi juicio por completo.
-Isabel, ehhh… me da un poco de corte pedirte esto, pero… me puedes enseñar?… solté sin pensar.
-Creo que es mejor que nos vayamos a otro lado….me responde sin titubear.
Agarró mi mano y me guió al segundo piso de la casa, había una habitación arreglada con vista a la piscina. Le puso seguro a la puerta y me dice con voz calmada…
-Necesito que seas sincera conmigo, no te cohibas y lo más importante no finjas, no necesitas demostrarme nada. Sólo me dices si te gusta o no y si en algún momento quieres que me detenga no dudes en decirlo. Okay?
-Okay….respondo nerviosa.
Mi palpitaciones se aceleraron, de pronto me volví consciente de lo que estaba haciendo, pero ya no había vuelta atrás, mi curiosidad y la humedad que ya estaba arruinando mis bragas podían más que mi sensatez.
-No estés nerviosa, míralo como… como un experimento, como una amiga ayudando a una amiga vale?
Solo asentí, soltando un suspiro.
Estando ambas de pie lo primero que hizo fue acariciarme las mejillas, me rozaba con el pulgar mis labios, introducía sus dedos entre mi cabello, deslizaba sus dedos por mi cuello, hombros, brazos. No me reconocía a mi misma, con apenas esas simples caricias mis pezones estaban duros como piedra, estaba mojada, realmente mojada. Solo cerré los ojos intentando disimular mi excitación desbordada.
Comenzó a besarme el cuello mientras me agarraba por la cintura y mis jadeos ya empezaban a hacer eco en la habitación.
-Te gusta así? O quieres más despacio?… me dice bajito.
-Ummh así, así está bien… le respondí entre jadeos.
-Y si te hago esto te gusta?
Por encima de la tela del vestido agarró mis pezones, con tal maestría que solo pude responderle con un gemido.
-Okay me quedo un rato más aquí entonces…
Ni siquiera yo sabía el nivel de sensibilidad que tenían mis pezones, esto se iba a convertir en mis caricias favoritas a partir de ahora.
Lentamente me fue quitando el vestido hasta caer completamente al suelo
-Eres perfecta! Me dice sin apartar su mirada, como si quisiera aprenderse de memoria cada detalle de mi cuerpo.
Comenzó a bordear con su lengua mis pezones, a succionar, a chupar, combinaba la velocidad y la presión, a la misma vez su mano descendió a mi coño, movió hacia un lado mis bragas y empezó a deslizar sus dedos por toda mi vulva sin tocar mi clítoris.
-y esto? Te gusta? Te gusta sentir mis dedos cierto, te gusta que te toque. Dios, estás tan excitada, estás tan mojadita para mí…
Justó cuando empezó a estimular mi clítoris mis piernas comenzaron a temblar…
-Dime como te gusta, así de arriba hacia a abajo o así de lado a lado o …prefieres en círculos.
-Ahhhh…Ahhh…Ahhhh…Ahhhh
-Guapa tienes q dejar de gemir y responderme, recuerda, comunicación, me dice con el descaro del mundo.
-No puedo… mis piernas…no puedo sostenerme, fue lo único que pude responder.
Al instante me recargó a la pared, por instinto me sostuve de su cuello mientras ella seguía atormentándome de placer. En el calor del momento, empecé a corresponder sus caricias besándole el cuello, dándole pequeñas mordidas. Sus gemidos eran diferentes, eran algo graves, no tan expresivos pero constantes. Busqué sus labios y la besé, necesitaba más de ella. Su reacción fue inmediata, profundizando el beso, nuestras lenguas sincronizadas chocaban una y otra vez. Mis gemidos estaban siendo ahogados en su boca. Comencé a manosear sus pechos y a quitarle la camisa, su ropa me estorbaba, me metí uno de sus pechos a la boca y luego el otro, los iba turnando. Su sabor, la textura, mi cerebro estaba explotando con tantas estimulaciones.
-Ahhh, Ahhhh…Vero, Vero espera, esto se trata de ti hoy guapa… me dice con la respiración descontrolada…
Y automáticamente me voltea bruscamente de cara a la pared.
-Ahora te voy a enseñar la diferencia entre rápido y fuerte y entre suave y despacio, te parece?
-Uhhmmm, siii, respondo con la respiración hecha un desastre.
Pega su boca a mi oído y me susurra de forma seductora…
-Esto es despacio…. Mientas se va abriendo paso en mi interior con dos dedos.
-Ahhhhh,Ahhhhh
-Y esto es fuerte, lo puedes combinar y hacerlo despacio y fuerte al mismo tiempo… penetrándome de forma violenta pero a un ritmo pausado, una y otra vez
-Ahhhhhhhhh, Umhhhhhh, Ahhhhhhhhh
-Te gustá asi? O prefieres rápido?
Aumentó la velocidad a un ritmo impresionante, todo me daba vueltas, me sentía hasta mareada, su destreza era de otro mundo.
-Ummmmh, Ahhhhhhhhhh, Ooooooh, Ahhhhhhhhh
Solo se escuchaba el chapoteo de sus dedos entrando y saliendo y mis gemidos, que sentía que me iba a quedar sin voz.
-Shhhhh, baja el volumen preciosa, que te van a escuchar todos.
-…y esto es suave y despacio…
-No, no, dame fuerte por favor… -Dame fuerte y rápido…supliqué
-Ves, me alegra que ya nos vamos entendiendo…
Y así estuvo por unos minutos, dedeándome como si no hubiera mañana.
-Ummmh eres una delicia de mujer, te daría así de rico todos los días de mi vida, estas bien buena…
-Te gusta sucio verdad, te gusta que te traten rudo, que te hagan gritar como a una perra…
-Me estas volviendo loca, -Ummmmh así ,síguete moviendo para mí….Fuckk.
Escucharla decirme todo eso me hizo sentir sucia, y lo peor era que me estaba gustando.
Luego, me recostó en la ventana que tenía la vista a la piscina, donde podía ver a todos disfrutando y conversando y me dobló, quedando yo completamente expuesta como si estuviera en cuatro.
Lo siguiente que sentí fue su lengua caliente lamiendo toda mi intimidad con precisión , era experta, sabía como tocar cada nervio de mi sexo.
-Ahhhh, espera, espera, Ufffff, detente, ay Dios…Creo q tengo que orinar…
-Isa, Isa para por favor, no puedo con tantoooo.
-Isaaaaaa, Aaaaaaaarrrrrggggg,
Aaaaaaaaaaargg, siiiiiiiiiii…..
Sentí una descarga de líquido saliendo de mi interior, mojando completamente la cara de Isabella, que se encargó de tragarse todo, hasta la última gota. Mi cuerpo temblaba sin parar, mis piernas no pudieron más y caí al suelo.
Isabella me sostuvo y me acomodó en la cama.
Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, sentía tantas emociones que no podía contener.
-Respira cariño, respira…
-Todo está bien si…
-Solo suelta todo…
Me decía, mientras me tenía entre sus brazos tratando de calmarme.
-Debo verme ridícula ahora mismo, le dije secándome las lágrimas.
-Si! Ridículamente hermosa!
-Jajajajaja tontaaaa
-Ya te sientes mejor?
-Si, gracias. Aunque podría estar mejor aún…
-No me digas que quieres más?!, porque no estás en condición de aguantar otro round jajajaja
-Quiero, quiero probarte…
-Hey, no tienes porque hacerme algo, así no funciona…
-No estoy de acuerdo contigo, de hecho así es exactamente como funciona. Además me muero por saborearte…
-No tengo energía para pelear contigo hoy…me responde sonriendo.
Me levanto, llevo a Isabella a una de los extremos de la cama y me arrodillo delante de ella.
Su expresión cambió al verme arrodillada, volvió a ser la misma de unos momentos atrás, con cero rastro de ternura, solo lujuria.
-Así que esto es lo quieres ah?… me dice viéndome fijamente, quitándose la faja del pantalón, tirándola a un costado de la cama y sacándose el pantalón y las bragas.
-Toda tuya…me dice.
-Gracias, señorita, replico.
-Ahhh por cierto, a mi también me gusta fuerte y rápido!
Trague en seco…
Agarró con ambas manos mi cabeza y la presionó contra su coño, mientras se movía desenfrenadamente, intenté copiar lo mejor que pude lo que ella me había hecho anteriormente. Sabía riquísimo, siempre fui fan de los platos salados y este se acaba de convertir en mi favorito.
-Ummmh, uuuuumhhh, aprendes muy rápido…
-Ahhhhhh, no creo poder aguantar tanto.
-Ahhhhh, ahhhhhh, ya me he contenido demasiado.
-Siii asi, no pares, más duro, Oooooh, Aaahhhh.
La mandíbula me dolía, me faltaba la respiración, pero mirar hacia arriba y ver la cara de satisfacción de Isabella, sus ojos cerrados, su cabeza ligeramente inclinada hacia atrás y su boca entreabierta emitiendo los sonidos más excitantes que jamás había escuchado hacia que todo valiera la pena.
-Aaaaaaaarggg, arrrrrrrrrrrrgggg,
aaaaaaaaaaaaaahhh, Ahhhhhhhh, mierdaaaaaaaaaa.
Se desplomó hacia atrás completamente
-Wow eso ha sido genial, que haces mañana a esta hora? Jajajaj
-Te crees muy graciosa verdad!!
Nuestra química el resto de la velada fue irreal, me sentía en las nubles, teníamos más en común de lo que creía; eso si, no más margaritas para mi…
De más está decir que no permití que Alejandro me volviera a tocar, nuestra relación terminó en buenos términos, podría decir, con él diciéndome que siempre iba a estar disponible por si me arrepentía de esta aventura sin sentido.
Pd: Nunca me arrepentí…