Zaborra Sobrevalorada

Te levantas por la mañana, tienes por delante una hora de viaje hasta el trabajo.
Arranca, frena y claxon. Arranca, frena y claxon. Arranca y vuelve a arrancar. Y por el camino a cagarte en los muertos de todos los listos que se piensan que los atascos no son para ellos, intentan colarse y generan más embotellamiento.
¿Y si hacemos que el día de hoy sea diferente?
¿Y si, por un día, tenemos una hora de buen humor y diversión?

Llega a tu vida la Turra de Zaborra.
De nada.