Ioseba y Nino se ponen a nadar en aguas del cinecutre español, en una aventura sin igual, rara avis en nuestra filmografía por la temática y por su reparto ecléctico, cataléptico y pantagruélico. Al no saber cómo entrar en materia, prepárense para una disertación sobre la Feria Internacional de Muestras de Gijón, los clicks custom, Alf rockero y el doblaje del Principe de Bell-Air.
Y ya después si, pedal pisado a fondo para hablar de: princesas toxicas, cabras voladoras, acentos gallegos, Klaus Kinsky con su: si saben cómo me pongo ¿Para qué me invitan?, una historia de amor toxico (Pero toxica por el componente femenino y ningún colectivo podrá negarlo), así como lecciones magistrales de cinematografía, como chistes repetidos para llenar metraje, noches americanas a tutiplén, amaneceres que dan lugar a noches, interminables escenas de viajes, que la princesa sea monotemática y pida continuamente a Bosé que se quite la armadura...tooodo, toooodo, con la evidente intención de llenar metraje.
Y ya después si, pedal pisado a fondo para hablar de: princesas toxicas, cabras voladoras, acentos gallegos, Klaus Kinsky con su: si saben cómo me pongo ¿Para qué me invitan?, una historia de amor toxico (Pero toxica por el componente femenino y ningún colectivo podrá negarlo), así como lecciones magistrales de cinematografía, como chistes repetidos para llenar metraje, noches americanas a tutiplén, amaneceres que dan lugar a noches, interminables escenas de viajes, que la princesa sea monotemática y pida continuamente a Bosé que se quite la armadura...tooodo, toooodo, con la evidente intención de llenar metraje.