Mozart escribió en 1783 su Sinfonía nº36, KV 425 "Linz". La compuso en tan solo unos días como regalo para el conde Thun, quien le acogió en su casa de Linz junto a su mujer Constanza tras un duro viaje. El músico estaba pasando por un momento personal muy difícil, había fallecido uno de sus hijos y volcó su dolor en la partitura.