Fue Goethe quien, animando a que la filosofía no fuera solo pensamiento y escritura, invitó con esa máxima, "no te olvides de vivir", a experimentar la felicidad del momento y a no perderse en la nostalgia.
Fue Goethe quien, animando a que la filosofía no fuera solo pensamiento y escritura, invitó con esa máxima, "no te olvides de vivir", a experimentar la felicidad del momento y a no perderse en la nostalgia.