El 27 de junio de 2003, 17 días después del ‘tamayazo’, se celebra en la Asamblea de Madrid la primera jornada de la sesión de investidura de Rafael Simancas. El candidato socialista es consciente de que con la abstención de Tamayo y Sáez su investidura no va a salir adelante, pero, aun así, decide dar el paso para poder contar su versión del ‘tamayazo’ en la Cámara.
Tamayo y Sáez acuden a esa sesión de investidura escoltados por un dispositivo de seguridad. El encargado de conducir el vehículo en el viajan Tamayo y Sáez se llama José María Calzada. Una persona llamada José Antonio Expósito le había llamado un día antes para contarle que tenía una “misión” para él.