Los niños son especialmente vulnerables a la contaminación del aire, del agua y del suelo. La exposición a contaminantes puede provocar problemas respiratorios, alergias, asma y retrasos en el desarrollo.
Los niños son especialmente vulnerables a la contaminación del aire, del agua y del suelo. La exposición a contaminantes puede provocar problemas respiratorios, alergias, asma y retrasos en el desarrollo.