¿Por qué tenemos apellido, y, en el caso de España, dos apellidos? Esta pregunta seguro que nos la hemos formulado más de una vez.
En Documentos RNE, de la mano de Ana José Cancio respondemos a esta cuestión desde una dimensión científica e histórica.
En nuestra cultura, la herencia de los romanos en el asunto de los apellidos es evidente, es la llamada tria nomina. En época visigoda no se usaban apellidos; en la Alta Edad Media, los nobles, para distinguirse comenzaron a usar las alcuñas o apodos.
En este programa analizamos el origen de los apellidos terminados en z, los primeros en popularizarse, pero con ciertas diferencias: Pérez en Castilla, Peris en Valencia, Peres en Portugal.
El uso de una larga lista de apellidos por parte de nobles e hidalgos no era un capricho, era obligación por mayorazgo. Debido a ello, hasta mediados del siglo XVII es muy común encontrar padres, hijos y hermanos con diferente apellido.
En este documental, Los apellidos, mucho más que una etiqueta, nos detenemos en la huella de las tres culturas en nuestros apellidos, judía, musulmana y cristiana, así como la desaparición de apellidos hebreos y árabes con la expulsión de judíos y musulmanes de la península.
La fijación del apellido por ley en España llega a finales del siglo XIX y ahí queda consolidado el derecho de las personas a tener dos apellidos, algo que nos distingue de los países de nuestro entorno. También es privativo de España que la mujer no solo conserve su apellido al casarse, sino que lo transmita a sus descendientes.
Además de con el Archivo de RTVE, contamos con la participación de Jaime de Salazar y Acha, académico de número de la Real Academia de la Historia, José Luis Sampedro Escolar, académico decano de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, José Miguel López Villalba, catedrático de la UNED y Eduardo Juárez Valero, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.