"Dicen que el diablo está en los detalles y en el caso de Iñigo Errejón, hay medios de comunicación que empiezan a oler a azufre, porque confunden de forma deliberada la información con el morbo. Decir que "presuntamente, obligó a sus víctimas a prácticas sexuales con las que ellas no estaban de acuerdo" sería informar. Contar esas prácticas con lujo de detalles, como están haciendo algunos medios, solo ayuda a vender panfletos y subir la cuota de pantalla". Conocemos la 'cara B' de la semana con Juan Carlos Soriano.