Acaba de cumplir 102 años. Tiene el don de la alegría y buena memoria. Hija de militar, Rosario Somoza Jiménez quedó huérfana junto a cinco hermanos apenas arrancó la Guerra Civil española. De origen melillense y sangre andaluza corre el fuego de la vida por su venas. Y... el sentido del humor lo mantiene intacto. Hace diez años que llegó a la ONCE al perder la visión y cuenta con el apoyo del voluntariado de la Organización.