Durante siete siglos siglos, en la Edad Media, la provincia de Soria estuvo en una zona de frontera que se disputaban árabes y cristianos. Fruto de esta circunstancias históricas, en el valle del río Rituerto, se conservan una serie de torreones que permitían avistar al enemigo y avisar de su presencia. Ahora, una ruta los conecta.