Este año han llegado de forma irregular a España 57.000 personas, 6.500 más que el año pasado. La mayoría lo han hecho por vía marítima y la mayor presión ha estado en Canarias, donde actualmente hay casi 6.000 menores migrantes tutelados por el Gobierno, una situación que supera la capacidad de acogida de las ONG que atienden a estos menores: "Estamos desbordados, no encontramos profesionales suficientes para afrontar y atender adecuadamente a los menores. Los espacios se han quedado cortos, los tenemos masificados", cuenta Miguel Ángel Díaz, portavoz de la ONG Nuevo Futuro.