Aunque posiblemente José Zuleta Ortiz no lo reconozca, su casa y su apellido están asociados con nombres del panteón intelectual colombiano. Consanguinidad con Jorge Issacs, autor de La María y figuras prominentes como Fernando Gonzáles, el poeta León de Greiff y el legendario Camilo Torres frecuentaban su casa. Este último se llevó su bolsa de dormir cuando se fue a combatir con la guerrilla. Su padre y su madre fueron ambos figuras públicas. Su padre, Estanislao Zuleta, es hoy reconocido como uno de los pensadores más originales de su país y de Latinoamérica. Lo que no fue dicho es un libro de amor, de lecturas, de poesía y sobre todo de orfandad. Son cuentos sugestivos sobre la vida y el destino que su autor se forjó por sí mismo y de un encuentro tardio y difícil con su propia madre. Es un álbum personal lleno de sensualidad e intimidad, exaltando y celebrando a esos seres anónimos que en más de una forma se conviertieron en sus padres putativos. Es un bellísimo testimonio de agradeciminto a esos familiares que muchos a veces buscamos más allá de nuestros lazos de sangre. Con José Zuleta Ortiz y Juan Toledo