Con sol, con niebla y hasta con lluvia, el edificio que hoy protagoniza nuestra escapada resulta atractivo. Y eso que puede hasta pasar algo desapercibido, medio camuflado entre árboles y campos de cultivo en un pequeño valle a las afueras de Urueña? Pero cuando lo descubrimos, es difícil apartar la vista de él. Hoy visitamos la ermita de La Anunciada.