Son muchos los estudios que ya revelan la importancia de la salud mental en el rendimiento deportivo. Los últimos datos del comité Olímpico Internacional señalan un 33 por ciento de atletas de élite con problemas de ansiedad y depresión. De ahí que en el entrenamiento de los deportistas profesionales gane relevancia mantener un bienestar emocional que incide en la toma de decisiones y la motivación, funciones que dependen del área ejecutiva cerebral.