Hoy como Gerardo Diego evocamos el Duero, pero no desde Soria sino desde la ciudad de Zamora y su Paseo de las Aceñas. Zamora posee uno de los conjuntos de aceñas más antiguos de España. Los molinos de origen medieval constituyeron la primera industria de la ciudad. Aprovechaban la fuerza del río para mover las "muelas" de piedra y moler el grano convirtiéndolo en harina. Desde ese paseo evocamos la música de Gounod (Le tribut de Zamora) o de compositores religiosos vinculados con la ciudad y la provincia: Diego de Bruceña y Miguel Alonso.