Hoy hablamos de la frustración del emprendedor, ya sea porque no conseguimos que el negocio funcione o porque vemos que no nos va tan bien como a otros.
Pero antes, recordemos que en Boluda.com tenéis cursos para emprendedores, marketing online, desarrollo web, y todo lo que necesitáis para vuestro negocio online. Esta semana estamos con el curso de creación de apps con Copilot, en el que estamos aprendiendo a desarrollar aplicaciones prácticas utilizando la inteligencia artificial, sin saber programar.
Y ahora sí, vamos al lío. Hablemos de la frustración, ese sentimiento que tarde o temprano afecta a todo emprendedor. Ya sea porque nuestro negocio no funciona como esperábamos, porque no conseguimos los resultados deseados, o porque nos comparamos constantemente con otros que parecen tener más éxito, esta emoción puede volverse un obstáculo si no sabemos cómo gestionarla.
Uno de los mayores desencadenantes de la frustración es la comparación. Es fácil caer en la trampa de mirar a otros "gurús" o emprendedores exitosos y pensar que nunca llegaremos a su nivel. Esto genera envidia, una emoción que no solo nos amarga, sino que nos puede paralizar.
Nos obsesionamos con lo que otros tienen: más dinero, más seguidores, más clientes. Pero incluso si llegamos a ese lugar, descubriremos que siempre habrá alguien con más. Es una carrera interminable que solo nos lleva a la insatisfacción. Por eso, es fundamental aprender a "ir a nuestro rollo". Si las redes sociales nos hacen sentir mal, simplemente dejémoslas. No necesitamos consumir contenido que nos genere ansiedad o frustración.
Otro aspecto clave para gestionar la frustración es entender que el "hubiera" no existe. Es fácil mirar atrás y pensar en las oportunidades que dejamos pasar. ¿Y si hubiera invertido en Bitcoin cuando estaba barato? ¿Y si hubiera lanzado ese proyecto en otro momento? Pero el pasado no se puede cambiar, y muchos de los éxitos que vemos son producto del azar. Por cada persona que acertó en su predicción, hay cientos (si no miles) que no lo hicieron, aunque nunca veamos sus historias. Obsesionarnos con estos "qué pasaría si" solo nos lleva a un ciclo de arrepentimiento que no aporta nada positivo.
¿Entonces qué hacemos? Bueno, pues aunque suene un poco ñoño, aceptar nuestras emociones es el primer paso para gestionarlas. Reconocer que estamos frustrados y el motivo de la frustración, nos permite analizar la situación con más claridad. En lugar de quedarnos atrapados en la emoción, podemos preguntarnos: ¿qué he aprendido de esta experiencia? ¿Qué podría hacer diferente la próxima vez? Evaluar lo que no funcionó en nuestro negocio, como si faltaba algo en nuestra propuesta de valor o si no llegamos al público adecuado, nos ayudará a identificar áreas de mejora sin sentirnos derrotados.
Buscar apoyo en otros emprendedores también es fundamental. Hablar con personas que han pasado por situaciones similares nos recuerda que no estamos solos. Compartir penas divide el peso de la frustración, y escuchar historias de éxito y fracaso nos da perspectiva. Participar en comunidades, como la de Así lo Hacemos, puede ser una fuente de motivación y aprendizaje constante.
En ocasiones, cambiar de perspectiva nos ayuda a ver que el éxito no es un momento puntual, sino un proceso. La mayoría de los grandes emprendedores han fallado antes de encontrar su "gran idea".
También ayuda mucho dividir nuestros objetivos en pasos pequeños y celebrarlos. Cada pequeña victoria cuenta y nos mantiene motivados para seguir adelante. Y si vemos que el camino que hemos elegido no funciona, siempre está la posibilidad de pivotar, de cambiar de rumbo sin que eso signifique un fracaso.
Emprender es un camino lleno de retos, pero también de oportunidades para aprender y crecer. ¿Y sabéis qué? Nos guste o no, la frustración es parte del proceso. ¡Pero no tiene por qué definirnos! Si aprendemos a gestionarla, nos convertiremos en emprendedores más fuertes y resilientes. Recordemos: lo que no nos aporta, simplemente dejémoslo ir.
Como siempre, muchas gracias a todos por vuestras valoraciones de cinco estrellas en iTunes y Spotify, suscribiros a los cursos para emprendedores y por estar ahí, al otro lado. Sin vosotros esto no sería lo que es, sin vosotros esto simplemente… ¡No sería!
Nos escuchamos mañana en Así lo hacemos, el mastermind informal en forma de podcast en el que Álex y yo hablamos de cómo llevamos adelante nuestras empresas, sin morir en el intento. Hasta entonces… ¡Muy buenos días!