Los análisis de productos menstruales de un solo uso del mercado español detectan 19 sustancias asociadas al plástico que pueden comprometer la salud de las mujeres y las futuras generaciones. Esta investigación pionera, llevada a cabo por Rezero con la colaboración del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua-CSIC, ha analizado una decena de muestras de compresas y tampones de varias marcas en las que han hallado casi una veintena de plastificantes que pueden tener efectos cancerígenos, neurotóxicos y disruptores endocrinos.
Las mujeres gastamos una media de 2.500 euros en productos menstruales de un solo uso a lo largo de nuestra vida fértil que generan 180 kilos de residuos. La recogida y tratamiento de estos productos cuesta más de 10 millones de euros anuales solo en el Área Metropolitana de Barcelona. Rezero pide prohibir la presencia de sustancias tóxicas en los productos menstruales, facilitar el acceso a productos menstruales reutilizables y libres de tóxicos, más respetuosos con el medio ambiente y obligar a los fabricantes a detallar sus componentes y pagar el 100 por cien de los costes de gestión de los residuos.