Templo de Jerusalén

Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Juan 16,13

La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios tampoco tiene la vida. 1 Juan 5

Evangelio según San Mateo. Biblia Católica en audio. TemplodeJerusalen.com

Evangelio según San Juan. Biblia Católica en audio. TemplodeJerusalen.com

Así habla el Señor, tu Dios, el que defiende la causa de su Pueblo: Yo he retirado de la mano la copa embriagadora; de la copa, del cáliz de mi furor, ya no volverás a beber. Isaías 51,22

El que no permanece en mí es echado fuera, como el sarmiento y se seca, y los amontonan y los arrojan al fuego para que ardan. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor. Juan 15.

¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? Lucas 24,5

Muchos de sus discípulos decían: «¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?». Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: «¿Esto los escandaliza? Juan 6,60

Pilato continuó: «¿Y qué haré con Jesús, llamado el Mesías?». Todos respondieron: «¡Que sea crucificado!». Mateo 27,22.

Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: «Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña». Mateo 21,28.