El punk en España surgió a finales de la década de los setenta, impulsado por el auge del movimiento punk en el mundo anglosajón y poco después de la muerte del dictador Francisco Franco, cuando se había iniciado ya la Transición hacia una democracia parlamentaria. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en el Reino Unido, donde emergió con enorme fuerza en pocos meses a partir de 1977, en España, como en el resto de Europa, se desarrolló más lentamente y en años inmediatamente posteriores. Como primeros grupos que la crítica considera como pioneros del punk, surgen entre otros La Banda Trapera del Río y Kaka de Luxe, y es ya a principios de los ochenta cuando surgen escenas musicales con multitud de bandas inspiradas en el movimiento, con la llegada de la llamada Movida en Madrid, el Rock radical vasco, y el hardcore barcelonés. Desde allí surgirían otros focos por todo el país, en lugares como Vigo o Granada. El punk trajo consigo la filosofía del hágalo usted mismo, contribuyendo a la aparición de las primeras compañías discográficas independientes, radios libres y fanzines en diferentes puntos del país.