En octubre de 1984 se estrena la película Streetwise, un documental que cuenta la vida de varios adolescentes que viven en las calles de Seattle. A pesar del éxito de la película la mayoría de sus protagonistas no tendrán un final made in Hollywood. Entre ellos, Roberta Joseph Hayes, la alegre chica rubia que en apenas unos minutos de pantalla había acaparado todas las miradas, la niña que se había escapado de casa a los 12 años y que con tal solo 20 ya había sido madre cinco veces y a quien en esas cinco ocasiones los servicios sociales le habían retirado la custodia de sus hijos, la joven que tiene que recurrir al trabajo sexual para poder sobrevivir, se hará famosa a su pesar. La última vez que se la verá con vida será el 7 de febrero de 1987 en Seattle a donde había regresado después de ser puesta en libertad por la policía de Portland. A pesar de que sus restos serán descubiertos en una carretera sin salida al norte de la Autopista 410 por un empleado de los parques del estado de Washington un 11 de septiembre de 1991, la policía de Seattle supo, desde primer momento, que su desaparición estaba relacionada con un depredador que llevaba suelto por las calles de Seattle desde 1982, y así Roberta se convertirá la víctima número 44 de este asesino en serie. El asesino no será capturado hasta el 30 de noviembre del año 2001, en la que será la más larga investigación criminal de Estados Unidos, investigación en la que incluso llegó a participar el asesino en serie más famoso del país, Ted Bundy, esta es la historia de Gary Ridgway, el asesino de Green River pero también esta es la historia de algunas de sus víctimas.