En verdad, en este programa hemos hecho un Edgar en toda regla: lo que nos ha salido de los cojones. Pero hemos intentado hablar de lo que hacemos en los videojuegos y que nunca haríamos en la realidad. Más allá de eso, lo importante es que en un punto del programa hemos metido una conversación robada mientras esperábamos a que Jorge se empolvara los carrillos. Y eso sin olvidar un anuncio fantabuloso que sabréis identificar pronto.
¡Agárrate el mando!
¡Agárrate el mando!