En 1911, cuando la Gioconda aún no era tan famosa como lo es hoy, desapareció del museo del Louvre, en París. Uno de los sospechosos fue Picasso. Pero que él tuviera algo que ver en el robo es… verdaderamente falso.
En 1911, cuando la Gioconda aún no era tan famosa como lo es hoy, desapareció del museo del Louvre, en París. Uno de los sospechosos fue Picasso. Pero que él tuviera algo que ver en el robo es… verdaderamente falso.