Micaela Flores La Chunga, en las grandes biografías de Zafarrancho Vilima - 363


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Mar 09 2025 3 mins   3
Hoy recordaremos a una bailaora de verdá, de las que se quitaba los zapatos pa bailá. Hoy hablaremos de Micaela Flores Amaya.


La pequeña Micaela nació en Marsella, pero con el ímpetu con el que le salió el bigotillo a los 11 años podría haber nacido perfectamente en Lisboa. Nació de cuna gitana en 1938, de padres andaluces inmigrantes en Francia que se volvieron a Barcelona al año siguiente loquitos por comerse un plato berza, aunque el 39 fue mal año pa las tagarninas.


Lo de la Chunga se lo puso una vecinita que la miró mal y ella le dijo que como la volviera a mirar así le iba a decir a su madre que su plato favorito era la lasaña del Aldi.
Con 6 añitos bailaba descalza en los bares de la ciudad Condal porque gitana, pobre y en 1944 la palabra “escuela” le sonaba a rozadura entre los muslos que pica mucho. Fue en una de sus actuaciones callejeras improvisadas donde la descubrió el pintor Paco Rebés.


Paco se convirtió en su padrino y protector sabiendo que Micaela podía triunfar si le montaban un espectáculo con tó sus cositas y se lavaba los pies tó los días.
En el verano de 1953, con 15 años, Micaela conoció a Emma Maleras, su primera instructora de baile. Como la Chunga no sabía los días de la semana, Emma le abría la mano en abanico y se lo indicaba con los dedos. Igual pa los dineros pero era la Chunga la que le ponía la mano en abanico a la otra.


Su fuerza y sensualidad a la hora de bailar, porque movía las manos como las azafatas del Teletienda, pronto la hizo aparecer en la prensa local. Además, Paco fue quien la introdujo en el círculo de intelectuales de la época llegando a ser musa de artistas como Alberti o Dalí, que le hizo pintar un cuadro bailando con los pies descalzos, que eso parecía un dibujo de Pocoyo coloreao por Michael J. Fox.


Entonces la Chunga dio el salto aquí, a la capital. Pastora Imperio la contrata como bailaora en 1956 y actúa en los primeros tablaos flamencos, que eran los Starbucks de antes. Actuar en el Corral de la Morería le ayuda a llegar a EEUU. Menos mal que los Simpsons todavía no habían sacao la tablilla de colores de piel, porque en la foto del DNI la Chunga tenía cara de destruir la autoestima del mismísimo Elon Musk con 2 insultos.
Allí, Sullivan, un importante empresario, la contrata en Las Vegas y la presenta en la tele, enamorando a Ava Gardner gracias a la cual intervino en dos películas de Hollywood. La Chunga triunfaba más que un tupper de arroz blanco en un gimnasio.


En 1961 se casa con el director de cine José Luis Gonzalvo con quien tendría a sus 3 hijos. En esta época ya llevaba el pelo mu estirao pa’trá y en todas las fotos que estaba bailando salía como si se estuviera levantando del sofá con lumbago.


Cuando se jubiló se dedicó a pintar cuadros de estilo naïf, que son como los dibujos de tus hijos que tienes en la nevera pero más caros.


Desgraciadamente, el 3 de enero de este año, a los 87 años, La Chunga nos dejaba aunque ustedes siempre podrán recordarla cuando se coman un plato de berza con sus tagarninas o se levanten del sofá con un ataque de lumbago.